La desparasitación de las mascotas supone un cuidado no solo en la tenencia y cuidado responsable de las mascotas, sino también para la sanidad global, ya que supone la prevención y control de enfermdades parasitarias y posibles zoonosis.
Es por ello que como miembros del personal sanitario veterinario, debemos tener conocimiento de los protocolos de desparasitación interna y externa, así como de las medidas higiénicas necesarias tanto para la prevención como el tratamiento de las distintas enfermedades transmitidas por parásitos.
Tipos de parásitos:
- Ectoparásitos: Parásitos externos.
- Insectos.
- Ácaros.
- Hematófagos.
- Endoparásitos: Parásitos internos.
- Protozoos.
- Cestodos.
- Nematodos.
La desparasitación se trata de un tratamiento que debe ser dispensado según las necesidades ya sean profilácticas o tratamiento de parasitosis. Por lo que, debemos estar informados del tipo de fármaco que vamos a administrar y asegurarnos que forma parte de un correcto plan de tratamiento basado en las necesidades del paciente (especie, raza, edad, estado reproductivo y de salud, así como de su estilo y hábito de vida), la dieta y el área geográfica donde vive o suele viajar.
Conocer los diferentes tratamientos y los efectos adversos que pueden causar en los pacientes debe ser nuestra prioridad.
Al prescribir un tratamiento de desparasitación nos debemos asegurar de informar al propietario toda la información necesaria en cuanto a modo de administración y dosis. Posibles reacciones alérgicas o signos de intoxicación (en caso de producirse).
Del mismo modo, ante pacientes con infestaciones parasitarias, debemos informar al propietario de posible riesgo ante zoonosis y las medidas de desintoxicación del ambiente.
