El urianálisis es una de las técnicas laboratoriales más sencillas y económicas que se pueden realizar en las clínicas veterinarias. Se consigue, de forma rápida, una información muy valiosa para el diagnóstico de pacientes con diversas patologías, especialmente aquellas relacionadas con el aparato urinario.
La orina se debe extraer, en la medida de lo posible, siempre por cistocentesis ya que es la técnica que menos afecta a la orina manteniéndola sin alteraciones ni contaminaciones.
Examen general de orina
El examen general de orina (EGO) está compuesto por: el análisis de orina básico, denominado “sistemático”; y el sedimento de orina.
El sistemático, se subdivide a la vez en físico y químico. El análisis físico es aquel en el que se evalúan las propiedades organolépticas de la muestra mientras que el químico, determina de forma semicuantitativa los analitos químicos.
El análisis físico se realiza únicamente observando la muestra y el único equipo necesario es el refractómetro de Goldberg.
- Color. Normalmente, se trata de un color amarillo que varía dependiendo de la concentración de la orina. Los colores anormales (rojo, blanco, marrón…) siempre indican una patología subyacente.
- Olor. No se trata de un parámetro útil para evaluar, sin embargo, siempre se indica. La orina tiene un olor característico que puede tornar dulce si el paciente presenta glucosuria o tener un olor intenso y desagradable en caso de infección.
- Turbidez. Informa de las partículas en orina, es decir, a orinas más turbias más elementos en el sedimento se encontrarán.
- Densidad urinaria. Evalúa la concentración de partículas osmóticamente activas que están suspendidas en una dilución y valora la función tubular.
- Se deposita una gota en el cristal del refractómetro, se cierra la cubierta y se observa por el ocular. El resultado es el valor que se encuentra en la interfaz clara/oscura.
El análisis químico se realiza con tiras multiparamétricas que están formadas por almohadillas impregnadas en químicos; cuando la orina entra en contacto con estos químicos secos se produce un cambio de color que, comparado con la escala colorimétrica del bote, informa del resultado semicuantitativo.
Los parámetros más importantes son:
- Sangre. El aumento se conoce como hematuria; este parámetro no evalúa la sangre directamente sino la presencia de eritrocitos o de hemoglobina libre.
- Glucosa. El hallazgo en orina se conoce como glucosuria; se debe encontrar siempre la causa.
- Proteínas. La proteinuria puede estar causada por una dieta rica en proteínas o por patologías graves, por lo que se tiene que realizar estudios más específicos.
- pH. El pH siempre se valora en la orina recién extraída y es un valor a tener en cuenta, especialmente para evaluar el sedimento.
El análisis químico se realiza con tiras multiparamétricas que están formadas por almohadillas impregnadas en químicos; cuando la orina entra en contacto con estos químicos secos se produce un cambio de color que, comparado con la escala colorimétrica del bote, informa del resultado semicuantitativo.
Por otro lado, el sedimento de orina es el estudio de los elementos microscópicos. El procedimiento manual consiste en:
- Se introduce una cantidad estandarizada en un microtubo.
- Se centrifuga: 5’ a 1000rpm.
- Se elimina el sobrenadante.
- Se resuspende el sedimento.
- Se deposita una gota en un portaobjetos.
- Se observa al microscopio al 10x y al 40x
Los elementos que se pueden observar son diversos, a continuación se describen los más frecuentes:
- Células propias.
- Eritrocitos. Son células pequeñas, lisas y con forma de disco bicóncavo.
- Leucocitos. Son células medianas y redondas. Habitualmente tienen apariencia granular y se tiñen con azul de metileno.
- Epiteliales. Presentan distintas morfologías dependiendo del tipo celular. Se tiñen con azul de metileno.
- Microorganismos.
- Bacterias. Son células muy pequeñas que pueden tener forma redonda (coco) o alargada (bacilo).
- Cristales.
- Oxalato cálcico: cristales cuadrados con una “X” central.
- Fosfato amónico magnésico: rectangulares en forma de “tapa de ataúd”.
- Cilindros.
- Hialinos: homogéneos y prácticamente transparentes.
- Granulosos: más grandes que los hialinos y con superficie rugosa.
- Celulares: se observan las células pegadas al cilindro.
- Céreos: tienen aspecto de cera.
La orina se puede conservar hasta un máximo de 24h, sin embargo, se debe analizar antes de 6h ya que comienzan a aparecer alteraciones que darán un resultado erróneo.