Las heces forman parte del trío más habitual de muestras en la clínica (sangre, orina, heces). Su examen aporta mucha información acerca del estado gastrointestinal del paciente. Se puede observar desde la presencia de parásitos hasta una excreción inadecuada de nutrientes. Se recomienda hacer análisis coprológicos de forma periódica, normalmente como parte de planes de salud, ya que algunos parásitos (ej. Giardia spp.) se pueden encontrar en animales asintomáticos.
La muestra
Debe ser lo más reciente posible, idealmente se debe analizar en las primeras 6h. En el caso de muestras seriadas (3 días); la última muestra debe ser de menos de 24h. Si no hay contraindicaciones para el análisis, de forma general siempre se mantienen en refrigeración y en recipientes estériles de rosca. La cantidad de muestra necesaria es menor a 5gr/día; por lo que le indicaremos al propietario que la muestra que recoja de cada día debe ser
del tamaño de una nuez”.
Análisis coprológico
En el estudio macroscópico nos fijaremos en:
- Color. Los colores distintos al marrón (rojo, verde, amarillo, blanco, negro) suelen estar relacionados con alteraciones patológicas.
- Volumen. Preguntando al propietario si ha aumentado la frecuencia con la que el paciente defeca.
- Olor. No es muy relevante pero suele dar información de que la muestra está alterada.
- Consistencia fecal. Es el parámetro más importante:
- Fecal Score 1. Heces muy duras.
- Fecal Score 2. Heces firmes pero no duras.
- Fecal Score 3. Heces con aspecto húmedo pero interior seco.
- Fecal Score 4. Heces húmedas.
- Fecal Score 5. Heces muy húmedas.
- Fecal Score 6. Heces pastosas.
- Fecal Score 7. Heces líquidas.
- Otros: cualquier alteración que se observa, se debe dejar reflejada: parásitos macroscópicos,
cuerpos extraños, sangre fresca, moco…
Por otro lado, en el estudio microscópico se detallará la presencia o no de:
- Restos alimentarios. Si están aumentados o los que hay son normales.
- Población bacteriana. Si está dentro de la normalidad o se observa un sobrecrecimiento.
- Levaduras y hongos. Suelen observarse en muestras que llevan demasiados días almacenadas.
- Presencia de parásitos. Algunos de los parásitos más frecuentes son:
- Giardia spp. Es el parásito más habitual en perro y gato. Lo que se encuentra en muestras refrigeradas son los quistes; que tienen forma oval y cuatro núcleos.
- Coccidios. Son muy frecuentes, sobre todo en cachorros. Se observarán como ooquistes, redondos u ovalados, más grandes que los de Giardia spp.
- Dipylidium caninum. Es el cestodo (gusano plano) más frecuente, su vector es la pulga. Se pueden ver a simple vista en las heces las proglótides o en el microscópico las cápsulas ovígeras.
- Toxocara spp. Nematodos de gran tamaño, los adultos se pueden encontrar en heces o vómitos. Los huevos son grandes, esféricos y de aspecto rugoso.