Una punción arterial se lleva a cabo para obtener muestras de sangre de las arterias, ya que de forma rutinaria obtenemos muestras de sangre venosa. Las muestras arteriales son de ayuda para evaluar la oxigenación, la ventilación y el estado ácido-base del paciente.
La muestra arterial la podemos obtener o bien a través de la punción directa de una arteria o bien por medio de un catéter arterial.
Actualmente existen jeringas de heparina ya comercializadas que permiten la obtención de una muestra de hasta 3 mililitros y que contienen heparina liofilizada para conservar la muestra en óptimas condiciones hasta su análisis.
La punción arterial es un procedimiento más doloroso que la punción venosa, por lo que el paciente deberá mantenerse quieto durante el procedimiento, por lo que un poco de anestésico local puede ser beneficioso.
Punción directa
Las arterias femorales y dorsal metatarsiana son las dos arterias dónde más fácilmente se obtiene la muestra arterial, aunque podemos obtener la muestra de la arterial radial, medial, auricular o la sublingual.
Si tenemos que escoger la mejor localización, la dorsal metatarsiana es preferible por la menor incidencia de mezcla con sangre venosa, la facilidad en poder aplicar compresión para evitar sangrados y hematomas, y la colocación más cómoda para el paciente.
La arteria femoral es un vaso de grandes dimensiones, fácilmente palpable y localizable, pero la obtención de muestra suele ser más compleja debido a la facilidad de mezcla con sangre venosa.
La obtención de una muestra arterial tiene que estar indicada ya que en pacientes con trombopatías o problemas de coagulación está totalmente contraindicada debido a la gran probabilidad de que se produzcan hemorragias. Si tenemos la sospecha de que nuestro paciente pueda tener algún problema de los anteriormente citados esperaremos a que se descarte para proceder a la punción arterial.
Obtención de muestra arterial a partir de un catéter
La colocación de un catéter arterial nos permite la monitorización de la presión arterial invasiva y la obtención de muestras arteriales seriadas facilitando su obtención. Este tipo de catéteres necesitan heparinizarse cada dos horas y suelen tener una duración óptima de 24-36 horas.
Para obtener la muestra arterial, deberemos primero de todo cerrar el alargo si está conectado a un sistema de fluidos (si lo estamos utilizando para monitorizar la presión arterial invasiva), desinfectaremos el puerto de inyección y aspiraremos la muestra de descarte (3 veces el volumen del catéter para analíticas de rutina y un mínimo de 6 veces para coagulación).Desechamos esta muestra y conectamos la jeringa heparinizada para obtener la muestra correcta. Una vez obtenida la cantidad deseada retiramos la jeringa, eliminamos el aire que haya podido entrar y la analizamos. Por último, deberemos de realizar un flushing con suero heparinizado para limpiar el catéter de restos sanguíneos.
Obtención de la muestra a partir de punción
La obtención de la muestra se realizará con guantes de exploración y con la correcta desinfección de la piel o del puerto del catéter arterial. Una vez realizada la punción, deberemos aplicar compresión durante mínimo 5 minutos y asegurarnos que al retirar la compresión no se producen hematomas o sangrados.
Palparemos el pulso en la arteria seleccionada y puncionaremos justo encima con una inclinación de 45º. Cuando estemos en la arteria, la sangre entrará con pulsación en la jeringa, además, la sangre arterial tiene un color rojo más intenso que la sangre venosa, aunque en algunos pacientes que no oxigenan adecuadamente o que están anémicos podemos confundirnos y pensar que hemos obtenido una muestra correcta, pero al analizarla el resultado nos muestra que es venosa.
Las muestras arteriales han de analizarse inmediatamente después de su obtención. Se recomienda eliminar todo el posible aire que haya entrado en contacto con la muestra y tapar el extremo al desechar la aguja ya que el aire puede alterar el resultado de la lectura de los gases. Si no podemos analizar la muestra inmediatamente, la conservaremos en un baño de agua helada como máximo durante 1 hora.