La monitorización del paciente durante la anestesia es esencial. Nos permite asegurar una correcta profundidad anestésica, estabilidad respiratoria y cardiovascular y termorregulación estable antes, durante el procedimiento y en la recuperación. El uso de la pulsioximetría y la capnografía conjuntamente pueden detectar casi el 90% de las complicaciones anestésicas.
La capnografía es la representación gráfica del dióxido de carbono exhalado. A la vez estos dispositivos medirán su valor tanto inspiratorio como espiratorio y la frecuencia respiratoria. Saber interpretar sus valores y limitaciones nos ayudarán a realizar una anestesia más segura.
Tras este video seréis capaces de entender cómo funciona, sus ventajas e inconvenientes, interpretar sus curvas y cómo optimizar su uso en vuestra clínica diaria.