Todos sabemos que los pacientes felinos son y siempre serán distintos. Son animales que requieren de un manejo especial un cuidado especial, son animales altamente estresables cuando salen del ámbito familiar, por ello es necesario garantizarles una hospitalización segura, tranquila, sin ruidos, sin olores fuertes, sin ladridos de perros cerca… y todo ello es responsabilidad del centro y del personal que trabaja en él.
La unidad de cuidados intensivos felina debe ser un área que cuente con todo lo necesario, para que ante cualquier complicación o urgencia todo este a mano y todo pueda desarrollarse de la manera más rápida y eficaz posible.
Recordemos que esta área debe contar con personal cualificado tanto veterinario como auxiliar, que exista una buena comunicación entre ellos, y que la ejecución del trabajo sea lo más precisa posible. Es importante recordar siempre que no somos máquinas autómatas que solo ejecutamos, es importante prestar atención a cada detalle y variación que podamos encontrar en cada uno de los pacientes que estemos monitorizando, cualquier cambio es importante y decisivo en su recuperación. Por ello es importante estar en continuo crecimiento profesional, conocer a la perfección la patología que estamos tratando y al paciente, actualizar nuestros conocimientos, conocer los diferentes protocolos…
La organización y el orden es muy importante en esta área, siempre debe estar todo lo más ordenado y limpio posible. Su confort y cuidado es nuestra principal función para poder garantizar una pronta recuperación.
