Las chinchillas son pequeños roedores que pertenecen al suborden de los histricomorfos, siendo parientes de las cobayas, los degús y los puercoespines.
Son originarias de Sudamérica, aunque actualmente están prácticamente extintas en libertad, debido al uso de su piel para hacer abrigos. Solían habitar en ambientes fríos y semiáridos y vivían en madrigueras o en grietas entre las rocas.
Se trata de animales nocturnos, aunque en cautividad pueden mostrar actividad durante el día. Además, son animales gregarios que viven en grupos grandes, por lo que debemos alojarles con algún compañero, siendo importante la castración en estos casos.
Una de las características principales es que tienen la dentición de crecimiento continuo, lo que las hace propensas a sufrir problemas dentales. Las obstrucciones gastrointestinales son muy frecuentes en estos animales, debido a que son herbívoros monogástricos que no pueden vomitar.
Otros motivos por los que suelen acudir a la consulta de exóticos son los traumatismos, las pododermatitis, los golpes de calor o el sobreacicalamiento debido al estrés, entre otros.
Sus cuidados en cautividad se basan principalmente en proporcionarles un alojamiento adecuado, de varios niveles, con una caseta donde puedan refugiarse; así como proporcionarles una dieta adecuada y baños de arena diarios.
Al tratarse de animales presa, debemos manejarles el mínimo tiempo posible para poder garantizar su bienestar y reducir el estrés durante la exploración y/u hospitalización, para lo que se recomienda en muchos casos envolverlas en una toalla.
Es importante conocer sus necesidades, tanto fisiológicas como conductuales, para poder preparar una instalación adecuada para ellas. Además, es papel del ATV conocer las vías de administración de fármacos y la monitorización de estos pacientes para poder establecer un diagnóstico y poder informar sobre su evolución.