Procesionaria del pino: tratamiento de urgencia

La procesionaria del pino es una oruga cubierta de pelos urticantes que, en contacto con ellos, los animales sufren una reacción alérgica.

Estos animalitos peludos, bajan de los nidos normalmente hacia finales de invierno y el inicio de la primavera para enterrarse en la tierra. Cuando bajan, forman caminos que llaman la atención sobre todo de los perros, que entran en contacto directamente con ellas o por el transporte de los pelos por medio del aire. Las zonas que habitan suelen ser boscosas aunque actualmente las podemos encontrar también en jardines y parques.

Normalmente, los primeros signos clínicos cursan con sialorrea, nerviosismo, sacudidas de la boca que avanzan a glositis, vómitos, edema laríngeo y signos de shock anafiláctico.

Normalmente, las lesiones debidas al contacto engloban inflamación y erosión del tejido afectado, aunque pueden derivar en necrosis de la zona.

Como auxiliares, tenemos un papel muy importante en el manejo de estos pacientes, primero con la prevención a los tutores, sobre todo si vivimos en zonas afectadas, con los consejos de cuidados en caso de que el animal haya tenido contacto y en el centro veterinario, con todos los cuidados hospitalarios de manejo, control y medicaciones.

Normalmente, si no hay complicaciones sistémicas, los animales se suelen recuperar de las lesiones y aunque a veces parece que esté todo el tejido afectado, suelen ser lesiones moderadamente superficiales que con los debidos cuidados se recuperan al cabo de 10-15 días. En el caso de sufrir necrosis, puede ocasionar la pérdida de tejido bucal como la lengua y los pacientes tienen que aprender a comer con la ausencia de tejido mayoritariamente de la lengua.

Coordinadora de Auxiliares del HCV de la UAB

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