La fauna silvestre o salvaje es el conjunto de animales, tanto vertebrados como invertebrados, que viven y se reproducen de forma natural en estado silvestre y con independencia del ser humano.
La demanda de cuidados veterinarios en fauna silvestre ha aumentado en los últimos años, debido a la adaptación de estas especies a los ambientes urbanos y a la concienciación de la sociedad sobre la conservación de la biodiversidad.
Por ello, cada vez es más frecuente que el público general acuda a los centros u hospitales veterinarios en caso de encontrarse un animal salvaje herido o enfermo. Es importante recalcar que estos animales deben ser atendidos en un centro de recuperación con un veterinario especializado en fauna silvestre, pero en muchas ocasiones estas especies llegan a la clínica por cercanía al lugar donde se encontraron o por desconocimiento.
La mayoría de los animales salvajes que ingresan en la clínica suelen ser aves juveniles, ya sean pollos o volantones, son encontrados en el suelo de la vía pública, en parques o jardines. Cuando estos animales llegan al centro veterinario, habrá que determinar la especie y la edad estimada, así como el peso, la condición corporal, la presencia de lesiones o fracturas y el grado de deshidratación.
En caso de tratarse de un animal recuperable, el veterinario debe valorar el tratamiento a administrar. La fluidoterapia y el calor son las mayores prioridades en las primeras 24 h de ingreso. También se debe considerar la analgesia en caso de que el animal esté dolorido. Una vez explorado, debemos instalarle en una zona tranquila, alejada del olor de posibles depredadores, así como proporcionar una dieta adecuada según la especie y el estado de desarrollo.
Es responsabilidad del ATV proporcionar todos estos cuidados y comunicar al resto del equipo veterinario cualquier cambio que se aprecie, de manera que haya una coordinación en el cuidado del paciente para asegurar su salud y bienestar. Establecer un protocolo de actuación y tener un equipo formado para estos casos va a permitir tanto aumentar las posibilidades de supervivencia del animal hasta que llegue al centro de recuperación, como educar y concienciar a la población sobre manejo y actuación en fauna silvestre.
Los centros de recuperación cumplen un papel fundamental en la conservación de estas especies y son los responsables de su recuperación y rehabilitación, por lo que establecer un consenso con estos centros permitirá garantizar no solo la salud del animal, sino también la salud de nuestro medio ambiente y la de las personas en general.