El sondaje vesical en hembras caninas es un procedimiento que requiere de mucha práctica ya que en ocasiones la visibilidad es muy complicada e incluso nula.
Este procedimiento cuenta de dos técnicas:
- Por un lado, la técnica a ciegas, en la cual empleamos nuestras manos. En esta técnica, debemos introducir un dedo en la vagina del animal y localizar mediante la palpación el meato, que se encuentra en la pared ventral.
- La segunda técnica es mediante un vaginoscopio. En esta técnica, contamos con este instrumento que nos permite la abertura de la vagina y de está manera podemos visualizar el meato.
Cualquiera de las dos técnicas requiere de práctica ya que ninguna de las dos es fácil, además de cuanto menor sea el tamaño del animal, más dificultad encontraremos.
El material que necesitamos:
- Rasuradora
- Gasas
- Clorhexidina jabonosa
- Clorhexidina solución
- Suero fisiológico estéril (10 ml)
- Guantes estériles
- Sonda
- Jeringa para llenar el globo (en el caso del tipo Foley)
- Bolsa de recogida o jeringa de vaciado
- Material para vendar y proteger las conexiones (algodón, gasas con clorhexidina y venda cohesiva)
Procedimiento a ciegas:
Rasuramos la zona de la vulva y limpiamos con clorhexidina jabonosa toda la parte externa. Realizamos lavados internos con suero con clorhexidina diluida al 2,5%.
Una vez limpia la zona, nos colocamos los guantes estériles y lubricamos el dedo índice y la sonda. Introducimos el dedo y deberemos palpar una rugosidad en la zona ventral. Introducimos la sonda por el meato ayudándonos del dedo. Una vez sondada, deberemos vaciar la vejiga y dejar un tapón o conectar una bolsa de recogida continua.
Todas las conexiones deberán de quedar protegidas y la sonda vendada a la cola o a la extremidad para evitar tirones. Si la sonda es tipo Foley, no olvidar de llenar el globo para que quede anclada.
Procedimiento con vaginoscopio:
Rasuramos la zona de la vulva y limpiamos con clorhexidina jabonosa toda la parte externa. Realizamos lavados internos con suero con clorhexidina diluida al 2,5%.
Una vez limpia la zona, nos colocamos los guantes estériles y lubricamos el vaginoscopio y la sonda. Introducimos el espéculo y en la zona ventral, a un par de centímetros aproximadamente veremos el meato. Introducimos la sonda por el meato haciendo puntería. Una vez sondada, deberemos vaciar la vejiga y dejar un tapón o conectar una bolsa de recogida continua.
Todas las conexiones deberán de quedar protegidas y la sonda vendada a la cola o a la extremidad para evitar tirones. Si la sonda es tipo Foley, no olvidar de llenar el globo para que quede anclada.
Una vez sondada, deberemos realizar limpiezas de la vulva y de la sonda (la parte externa) entre 3 y 4 veces al día, así como realizar el output urinario cada 6 horas (ml/kg/hr). La sonda la dejaremos un máximo de 5 días si no hay riesgo de contaminación y si el paciente presenta fiebre de origen desconocido deberemos valorar realizar un urianálisis y retirar la sonda.
Es importante evitar que el animal pueda morder la sonda: ante la mínima sospecha pondremos campana protectora ya que si muerde la sonda y una parte se queda en el interior la única manera de extraerla es mediante cistoscopia o cistotomía.