Es frecuente que en el día a día dentro de un centro veterinario, tengamos que tratar con pacientes infecciosos. Es importante conocer con qué patologías cursan nuestros pacientes, sus vías de transmisión y cómo eliminarlas del ambiente, por ello debemos establecer unas medidas de bioseguridad imprescindibles en nuestro centro.
Como auxiliares veterinarios, debemos tener especial cuidado en el manejo, manipulación y limpieza del área de infecciosos. Todas las medidas que tomemos servirán para no transmitir los agentes entre pacientes y para no contagiarnos de aquellos que son zoonosis.
El área destinada a hospitalizar pacientes infecciosos debe estar aislada del resto de la hospitalización. Lo ideal, es separar también los infecciosos entre especies. Esta zona estará restringida y sólo podrá acceder a ella personal cualificado.
Para poder acceder y salir, tendremos que pasar por un pediluvio, cuya función es desinfectar nuestros zapatos y no dispersar los agentes infecciosos por el resto de hospitalización.
Este pediluvio lo rellenaremos de una solución a base de Virkon (desinfectante virucida de amplio espectro), para ello disolveremos 10 gramos de producto por cada litro de agua y reemplazaremos el pediluvio diariamente.
La sala de infecciosos debe tener todo lo necesario para la hospitalización del paciente. Una vez que estamos dentro, no podemos salir y entrar de la zona, por lo que repondremos diariamente todo el material (bombas de infusión, empapadores, material de exploración, material fungible, etc.).
Lo ideal es que no utilicemos camas, mantas ni juguetes en esta zona, que puedan confundirse con las del exterior y llegar a mezclarlas en algún momento. Los comederos y bebederos serán también exclusivos de el área de infecciosos.
Una vez que hemos accedido a la sala, procedemos a protegernos mediante elementos de barrera que son:
- Guantes
- Calzas
- Bata
- Mascarilla
Los guantes los cambiaremos entre paciente y paciente y también desinfectaremos los materiales de exploración (fonendo, termómetro, etc) para no ocasionar contaminación cruzada.
Los pacientes infectocontagiosos no saldrán a pasear al mismo patio que el resto, tendremos patios exclusivos para ellos. Es importante eliminar los restos biológicos inmediatamente.
Una vez que el paciente se ha ido de alta, procederemos a desinfectar el área. Tiraremos todo el material desechable a los contenedores específicos de agentes infecciosos. Suelo, jaula, equipamiento y comederos serán desinfectados siguiendo un protocolo, que será:
- Retirar con papel todo resto biológico.
- Añadir Lejía diluida en agua (1:2) y dejar actuar durante 30 minutos.
- Retirar la lejía con agua.
- Añadir Virkon u otro virucida diluido en agua (10g/L) y dejar actuar durante 30 minutos.
- Retirar virucida con agua.
- Secar la zona.
No debemos olvidar llevar un registro de entrada de pacientes infecciosos en el que anotaremos: fecha de ingreso, diagnóstico de la enfermedad infecciosa y persona responsable de la desinfección de la sala cuando se proceda al alta del paciente. Esto ayudará a que el resto del equipo conozcan el estado del área de infecciosos.
Cuando queramos abandonar la sala, nos quitaremos las medidas de protección y no olvidaremos pasar por el pediluvio durante unos segundos para desinfectar el calzado.