Uno de los vendajes más utilizados en veterinaria es el vendaje de Robert-Jones, tanto en extremidades anteriores como en posteriores. Lo usamos para:
- Proteger heridas, quemaduras o laceraciones y fijar apósitos con su tratamiento tópico correspondiente.
- Limitar el movimiento en fracturas o luxaciones (ya sea para su resolución sin cirugía o para mantener hasta la intervención) minimizando el dolor.
- Ejercer presión educir edemas o inflamaciones.
- Contener hemorragias.
Necesitaremos pocos materiales (algodón, esparadrapo, venda de gasa y venda cohesiva) y la técnica es muy sencilla, tal y como veréis en el vídeo:
- Con el paciente previamente sedado, trataremos las heridas o lesiones de tejidos blandos que presente el paciente (rasurado, limpieza, desinfección y tratamiento tópico) y colocaremos un apósito protector.
- Pegaremos dos tiras de esparadrapo a ambos lados de la extremidad afectada, dejando un sobrante.
- Protegeremos la zona interdigital con pequeños trozos de algodón en el caso de realizar un vendaje completo (tapando falanges).
- Comenzaremos a colocar la primera capa de algodón, desde los dedos hacia el codo.
- Por encima de esta capa, colocaremos la venda de gasa, ejerciendo presión sobre el algodón.
- Giraremos las tiras de esparadrapo sobrantes sobre la capa de venda de gasa para fijar el vendaje y evitar su caída.
- Despegaremos la venda cohesiva para aflojarla y que no se contraiga en exceso sobre la extremidad.
- Empezamos a colocar la última capa del vendaje de venda cohesiva.
- Terminamos de fijar todas las capas al pelo mediante esparadrapo.
- Dependiendo de si dejamos o no los dedos al aire, podemos reforzar la zona más distal. En el caso de dejarlos al aire, el tutor podrá comprobar si existe o no inflamación en los dedos, pero, por otra parte, es más probable que entre más humedad.
Es importante recordar al tutor que el vendaje debe mantenerse seco y que debe acudir a las revisiones para control y cambio de vendaje.