El copywriting es el proceso y habilidad de escribir textos persuasivos y que enamoren con el objetivo de conseguir que nuestros clientes realicen una acción determinada.
La finalidad de estos textos es mover a la persona que los lee a actuar, así que buscan una intención muy concreta para conseguir un objetivo. Algunos ejemplos de acciones que podemos buscar con nuestros textos pueden ser vender un producto, que alguien se suscriba a nuestra newsletter, que nos sigan en nuestros perfiles de redes sociales, que soliciten una cita en nuestro centro veterinario o que nos escriban un mail pidiendo más información. Si aquello que nuestro potencial cliente lee consigue conectar con sus dianas emocionales tendremos más posibilidades de éxito frente a otros potenciales competidores. Si trabajamos nuestros textos desde este enfoque jugaremos con ventaja. Es ahí donde reside el poder del copywriting.
¿Dónde podemos aplicarlo en internet? En cualquier medio escrito como por ejemplo blogs, redes sociales, páginas webs, newsletters o para optimizar motores de búsqueda en internet y que nos encuentren mejor…en definitiva, para cualquier tipo de texto que tengamos que escribir con un objetivo concreto.
El dominio de nuestros textos puede ayudarnos a movilizar acciones, aunque siempre teniendo como premisa que lo que buscamos es cubrir necesidades en nuestros potenciales clientes, no venderles servicios a toda costa ni engañarles. Quienes llegan a nosotros lo hacen porque necesitan o buscan algo, así que siempre tendremos que guiarnos por un código de buenas prácticas. Para ello intentaremos encontrar nuestra esencia en los textos que escribamos y establecer una conexión emocional en la que hablemos de los beneficios y ventajas de lo que ofrecemos. Piensa en los anuncios de coches: no nos venden un vehículo, nos venden la libertad. Coca Cola no nos vende una bebida. Coca Cola destapa la felicidad. Todo esto conecta con nosotros más que hablar de la composición de la bebida o la potencia de un coche. En nuestros centros no vendemos vacunas, aportamos bienestar. No les informamos de forma aséptica sobre un tratamiento o un diagnóstico, les acompañamos en la salud de un miembro de su familia.
¿Cómo podemos empezar a trabajar nuestros textos con el copywriting?
Primero de todo conociendo a quién le estamos hablando como ya hemos visto en anteriores formaciones de Ifevet. Ya hemos hablado de la importancia de conocer el perfil de nuestros clientes y saber las características de nuestro público potencial. Este es un punto de partida imprescindible.
Nuestro copy, como si de una mesa de cuatro patas se tratase, debe apoyar sobre cuatro pilares por igual para no cojear:
- Tenemos una pata que nos habla de la psicología en la que tendremos que hacer un trabajo de investigación para conocer cómo piensa nuestro potencial cliente, cómo decide, qué siente o qué le mueve. El buen copywriter siempre debería saber a quién escribe porque no todo el mundo será nuestro lector.
- La segunda pata apoya sobre nuestro toque personal y el estilo propio que queramos imprimir en nuestros textos, siendo fieles a nosotros mismos y la filosofía de nuestros negocios. Piensa una vez más en las marcas que funcionan. Ikea no amuebla tu casa, inspira tu hogar. Ecoalf no te viste, recicla el planeta cada vez que tú compras. Nike no te pone zapatillas, Just do it, te invita a conseguir tus retos. Buscan nuestras dianas emocionales. Inspírate, sí, pero sé auténtico, sé auténtica y recuerda que si copias siempre serás, como mucho, la segunda mejor versión de alguien y nuestro objetivo debe ser otro. Tú eres la mejor persona para hacer de ti misma, en esto partirás siempre con ventaja.
- La tercera pata habla de la utilidad de lo que ofrecemos. ¿Ayuda a resolver problemas? ¿Es un servicio que la gente busque? ¿Aporta valor al cliente? Respóndete a estas preguntas y recuerda siempre que al cliente no le importas tú, le importa su problema y cuando se cruce contigo en internet debe saber de forma inmediata si eres la persona o empresa que podría ayudarle.
- La cuarta pata es la honestidad y el respeto a nuestro lector y lo que le estamos contando. El objetivo del copy no es vender a toda costa o mentir sobre las características de lo que ofrecemos para que se realice la acción que buscamos. El objetivo es resolver una necesidad que el cliente que ha llegado hasta nosotros está buscando.
Imagina a tu lector objetivo y escribe una frase corta donde recojas quién es, qué desea y cuál es su problema. Recuerda que si lo que ofrecemos responde a estas cuestiones con honestidad y aporta un valor real no debes tener miedo a venderlo porque estará solucionando problemas y estaremos ayudando a alguien con ello. Eso sí, pregúntate antes si tú lo usarías, si comprarías lo que vendes y si aporta un valor real. La coherencia y la pasión son fundamentales.
Como columna vertebral de estos textos me gustaría que recordases siempre tres palabras: la primera es características, la segunda es ventajas y la tercera es beneficios. Intenta que tus textos giren en torno a las tres, siempre dejando claro lo que vendes.
Cuida tus textos y presta atención a la corrección porque ellos hablan de ti. Todo lo anterior no tendrá sentido si en ellos hay faltas ortográficas.
Presta atención también a la forma, recuerda que en internet no leemos, escaneamos, y la estética de lo que escribimos es también importante, que sea atractivo al ojo y haya equilibrio entre títulos, subtítulos, párrafos e imágenes que apoyen nuestro mensaje.
Como dijo Aristóteles “Piensa como los sabios, pero habla como la gente sencilla”. Menos es más.
