A la hora de administrar cualquier fármaco a un ave es necesario conocer las particularidades anatómicas y fisiológicas de estos pacientes. Pese a que las vías de administración son las mismas que en perros y gatos, el manejo y los puntos de inyección difieren mucho en este tipo de animales.
Es por ello que, cualquier ATV que quiera trabajar con estos pacientes emplumados, debe dominar las distintas técnicas empleadas en ellos para no causarles ningún daño y que el tratamiento sea efectivo.
Las vías de administración más utilizadas en la hospitalización son:
Vía oral
- Generalmente, se administra la medicación en suspensión en vez de en comprimidos
- Administrar lentamente por el lado izquierdo del pico para evitar que el fármaco sea aspirado y siempre volúmenes pequeños salvo que se administre por sonda
Vía inyectable
Si la medicación se carga de un vial, es mejor cambiar la aguja despuntada por una nueva para reducir el dolor del pinchazo.
Vía subcutánea
- Se administra en los patagios de las extremidades posteriores (pliegues inguinales) o en la región subescapular.
- Generalmente, se utiliza una aguja amarilla calibre 30 G para volúmenes pequeños, y aguja gris calibre 27 G para volúmenes mayores (máximo ≈ 20 ml/kg).
Vía intramuscular
- Se administra en la musculatura pectoral utilizando, generalmente, una aguja amarilla calibre 30 G y se inyectan, en un ángulo poco profundo (30 °), volúmenes pequeños, el cual varía según la especie.
Vía intravenosa
En aves, a la hora de colocar un catéter intravenoso se suele elegir la vena basílica, la vena metatarsiana medial y la vena yugular. En aquellos casos en los que no es posible colocar un catéter intravenoso, es posible administrar el fármaco intravenoso directamente con una jeringuilla.