Los quirófanos se consideran zonas limpias, siendo la razón para entender porque deben existir protocolos para vestirse previos a entrar en ellos. En cada clínica u hospital tienen sus propios protocolos en cuanto al cómo pasar de un ambiente a otro (de un área a otra), es decir, en qué momento o dónde está el límite físico para empezar a ataviarse con los diferentes complementos (gorro, mascarilla…) hasta llegar a la bata y guantes estériles para empezar una cirugía.
Los elementos que deberían llevar todas las personas presentes en la sala de quirófano son:
- Gorro quirúrgico. Hay diferentes tipos y diseños. Todos son útiles mientras se cubra o contenga el pelo por completo. Importante que los cabellos largos estén recogidos en un moño o coleta y queden todos dentro del gorro.
- Mascarilla quirúrgica. Comportan un paso muy importante para que se mantenga el ambiente estéril de las sala. También hay diferentes tipos, desde las de gomas, a las de cintas, a las más específicas como las anti-vaho, muy útiles para los usuarios con gafas. Una buena sujeción y cubrir bien nariz y boca por debajo de la barbilla son los puntos clave.
- Cubrezapatos. A falta de un calzado exclusivo para las zonas limpias, resultan un buen método para evitar la contaminación de un área a otra.
Lavado de manos
Para tener una buena higiene, evitar la transmisión de patógenos a los pacientes y reducir el riesgo de contaminación e infección, es importante un procedimiento exhaustivo de lavado de manos. Es la medida que más infecciones nosocomiales evita.
Se utiliza jabón antimicrobiano porque emulsiona las grasas de la piel y luego soluciones antisépticas porque hacen posible la inhibición de los gérmenes. Esta técnica abarca manos y antebrazos hasta los codos. Se empieza por un lavado con jabón neutro y agua para retirar la suciedad más evidente que pueda haber. Al finalizar secar por completo, ya sea con un paño limpio o con papel.
Hay diferentes opciones para proceder a la desinfección:
- Con jabones antisépticos y agua, sin ayuda de cepillos ni esponjas. Pueden ser tanto jabones de clorhexidina como soluciones de povidona iodada, aunque se ha visto que son más efectivos los primeros. Bastan 3 minutos de lavado para que sea efectivo. Al finalizar es necesario secarse las manos con un paño o papel ya estériles y siempre desde los dedos a los codos.
- Con gel hidroalcohólico, que a menudo combinan el alcohol con otros agentes antisépticos. Al finalizar se secan las manos por efecto de la misma fricción y evaporación. Ésta opción es mucho menos agresiva para la piel y son suficientes 2 minutos para obtener la misma efectividad, con lo que actualmente se convierte en la técnica de preferencia. La podemos ver en el siguiente vídeo.
El equipo necesario para llevar a cabo una buena higienización y desinfección de manos comprende:
- Lavabo anti-salpicaduras. Como los líquidos fluyen por gravedad el arrastre del jabón con el agua, se realizara en un plano inclinado colocando la mano por encima del antebrazo, para que esta fluya desde la mano hasta el codo.
- Expendedor de papel.
- Jabonera y expendedor de gel (automático, a pedal o con dispensador que se pueda pulsar con el codo).
Son necesarias una serie de premisas a tener en cuenta previas al lavado de mano:
- Intentar conservar nuestra piel en buen estado.
- Mantener las uñas cortas y sin esmalte de uñas. El uso de uñas artificiales está prohibido.
- Retirar todos los objetos ornamentales distales al codo.
- Evitar prendas de ropa distales al codo.
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Ropa de quirófano
El propósito de las batas y guantes es cubrir la piel tanto como sea posible para evitar la contaminación y servir como barrera.
Las batas pueden ser desechables o lavables, siendo las primeras mucho menos permeables a las bacterias ya que permanecen impermeables, mientras que con las de tela reutilizables las bacterias penetran fácilmente en 30 minutos.
Los guantes están hechos de diferentes polímeros, siendo los de látex los más resistentes. Hay varios métodos de enguantado: cerrado, abierto y asistido.
Para vestirse siempre se cogerá la bata por la parte interior y poniendo los brazos directamente por las mangas; de esta manera se conserva la esterilidad de la misma y se puede proceder a la técnica de colocación de guantes cerrada. En el vídeo se puede ver ésta técnica, en la que lo más importante es la colocación de los guantes a través del puño de la bata, sin sacar los dedos. De esta manera todo el procedimiento es estéril.
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