Urgencias toxicológicas en perros y gatos

El primer contacto que tendremos con un paciente intoxicado seguramente será a través del teléfono. Es en ese momento cuando deberemos obtener el máximo de información sobre el tóxico y sobre el estado del paciente. Saber qué ha tomado, cuándo y cuánto nos ayudará a prepararnos a su llegada. Además, conocer la información sobre el estado del paciente y cuánto tiempo desde que ha ingerido el tóxico nos facilitará poder dar indicciones al propietario para que intente provocar el vómito a su animal y ganar tiempo.

Una vez en la recepción, debemos hacer el triage con una rápida exploración y anamnesis, de manera que, si la situación lo requiere, atendamos a ese animal lo más rápido posible.

A continuación, deberemos hacer una exploración completa de su estado, que incluya frecuencia cardíaca, respiratoria, presión arterial, temperatura, calidad de pulso e hidratación.

Si el animal presenta algún parámetro alterado, deberemos ponerle una vía, realizar analítica completa y si está indicado inducirle el vómito o realizar un lavado de estómago para evitar que el tóxico se siga absorbiendo.

Muchas de las intoxicaciones que recaen en el sistema nervioso conllevan un aumento de la temperatura por la actividad muscular ya sea por temblores o convulsiones. Estos animales deberán estar muy monitorizados para evitar que sufran golpes de calor. Además, deberemos limitar el acceso a la sala dónde se encuentren, de manera que la sala sea silenciosa y sin estímulos para el paciente ya que son más sensibles e estímulos que el resto.

La vía de contacto con el tóxico puede ser diversa. Anteriormente nos hemos referido a tóxicos ingeridos por vía oral, pero si el tóxico ha entrado en contacto con la piel o con los ojos, deberemos realizar lavado con suero fisiológico durante almenos 5 minutos (incluso 10). Idealmente debemos asegurarnos que se ha eliminado toda la sustancia, según el animal y la zona quizás es necesario sedar al paciente.

Si el tóxico tiene base aceitosa, deberemos lavar al animal con detergente, aunque hay algunos tóxicos cómo la pintura de base oleosa que deberemos cortar el pelo al animal para su eliminación.

Una de las intoxicaciones más comunes que encontramos es las producida por la ingestión o contacto con plantas que se encuentran tanto en casa cómo en parque o jardines. Son muchas las especies tóxicas pero las más comunes que encontramos son los lirios, palmeras, laurel, plantas que contienen aceite de ricino y las más comunes navideñas cómo la Ponsettia. No todas cursan los mismos síntomas pero mayormente provocan vómitos y diarreas y daño renal.

Habitualmente también encontramos intoxicaciones por alimentos que para las personas son inocuos pero para los animales no. Los más habituales son las uvas/pasas, la cebolla, el café, el chocolate,  el xilitol, los tés o cafés y la basura. La sintomatología que cursan suele ser gastrointestinal aunque también pueden producir síntomas neurológicos.

Los pesticidas y antiparasitarios también pueden darnos problemas tanto por contacto inadecuado cómo por ingesta. Estos compuestos son frecuentes en collares y pipetas y su ingestión puede causar graves problemas. Los más habituales son permetrinas, piretroides, organofosforados, metaldehídos, ivermectinas y matahormigas. Los síntomas que originan son de tipo neurológicosademás de ceguera o taquicardia.

Otro tipo de intoxicación que nos podemos encontrar en la clínica diaria es debida a la ingestión de metales (zinc y plomo) ya sea de manera accidental o por alimentos cómo pescados (atún, salmón, pez espada…) que contienen una alta concentración de estos metales. Éstos pacientes presentan anemia, vómitos y diarreas, síntomas neurológicos entre otros.

Por último, citar la ingesta de fármacos tanto por descuido cómo por sobredosificación(propietario o error hospitalario), los más habituales o peligrosos son los Aine’s (antiinflamatorios no esteroideos) y el paracetamol, que pueden causar síntomas gastrointestinales, dañohepático y renal, causando incluso la muerte.

Es muy importante que en el caso que haya habido sospecha o certeza que el animal haya podido intoxicarse con alguna sustancia, el propietario acuda lo más pronto posible al centro veterinario, para que podamos instaurar rápidamente la terapia más indicada en cada caso y poder eliminar o minimizar los daños que en muchas ocasiones pueden tener graves consecuencias.

ATV, Coordinadora ATV en Hospital Clínico Veterinario UAB

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