Los vómitos y las diarreas son uno de los principales motivos de consulta de nuestras mascotas. ¿Qué debemos saber cómo ATV?
¿Qué es el vómito?
El vómito es el proceso de eliminación en el que aparecen primero los síntomas del mismo, náuseas, hipersalivación, movimientos bruscos de contracción abdominal, arqueamiento de la columna e inclinación de la cabeza hacia abajo, hasta la expulsión del contenido, el cual ha pasado por el proceso de digestión.
¿Qué es la diarrea?
La diarrea consiste en la eliminación de heces más fluidas de lo normal. La consistencia fecal depende de la dieta, la digestión, absorción y motilidad intestinal. En consecuencia, la alteración de estos factores, por encima de su capacidad de compensación, aumenta la frecuencia de defecación y el volumen de heces eliminadas al día.
Es importante entender que los signos clínicos que están asociados al sistema digestivo, no siempre obedecen a enfermedades propias del mismo, sino que en ocasiones pueden ser reflejo de enfermedades que ocurren fuera del sistema digestivo y tener un origen metabólico.
¿Cómo lo abordamos telefónicamente?
Si un cliente nos llama o viene a pedir cita porque su animal está vomitando y/o tiene diarreas, el ATV va a ser la primera persona que le atienda, deberemos recabar un mínimo de información:
- ¿Qué edad tiene el animal? ¿Es cachorro, es un animal geriátrico?
- ¿Está correctamente vacunado y desparasitado internamente?
- ¿El animal sigue comiendo o presenta anorexia?
- ¿Bebe?
- ¿Cómo se encuentra su animal, está animado, está apático?
Cuando el motivo de la consulta es porque su animal ha estado vomitando deberemos saber además si ha habido cambios recientes en la dieta, si ha podido comer algo fuera de lo habitual, cuánto tiempo sucede después la comida, si han podido observar si hay sangre, contenido fecal o parásitos en el mismo.
Si la el motivo es porque el animal solo presenta diarreas es importante saber la duración del proceso diarreico.
- Diarrea agudaà su duración es inferior a una semana.
- Diarrea crónicaà su duración es superior a 2 o 4 semanas.
Y conocer qué tipo de diarreas presenta, si son muy líquidas, si hay contenido mucoso o si hay sangre fresca.
¿Cómo realizar un triaje telefónico?
La mayor parte de los episodios de vómitos y diarreas son leves, aislados y relacionados con alteraciones de la dieta. No suelen requerir un protocolo diagnóstico completo ni un plan de tratamiento complejo. Podemos recomendar unos días de dieta blanda, y observar cómo evoluciona su animal.
Pero, tanto la sintomatología clínica intensa como la crónica requerirán una intervención más completa.
¿Cuándo deberán acudir inmediatamente a nuestra clínica u hospital?
Ante la duda de la gravedad del caso, siempre es recomendable que el animal sea visitado, para que el veterinario pueda dictaminar qué pruebas hay que realizar o qué tratamientos habrá que instaurar.
Se trata de una urgencia, cuando el animal es un cachorro que no ha sido correctamente vacunado o desparasitado y presenta signos de decaimiento, dado que puede dar lugar a una deshidratación.
Cuando es un animal adulto que presenta signos digestivos intensos junto con apatía y anorexia.
O un animal geriátrico que presenta otros signos clínicos no asociados al sistema digestivo.
En todos estos casos deberemos recomendar al propietario que acuda cuanto antes a la clínica para ser evaluado.
¿Y una vez en consulta?
Una vez el paciente está en nuestra clínica u hospital completaremos la historia clínica y la anamnesis. Procederemos a realizar un examen físico completo para evaluar el estado de hidratación del paciente, tomaremos la temperatura por si presenta fiebre o no, auscultaremos corazón y pulmón, y realizaremos una palpación abdominal sistemática y completa por si hay alteraciones o muestras de dolor.
Las pruebas complementarias las dictaminará el veterinario encargado del caso:
- Hemograma, bioquímicas, coprológicos y urinarios.
- Métodos de diagnóstico por imagen: Radiografías, ecografías o endoscopías.
- Pruebas funcionales de endocrinología, serologías.
¿Qué controlo en su hospitalización?
Si el paciente finalmente requiere ser hospitalizado debemos tener conocimientos en UCI para controlar estos animales.
Deberemos realizar una evaluación continua de su estado físico como mínimo 3 veces al día, dependiendo de la gravedad del paciente esta cifra puede aumentar.
En estos casos controlaremos cuando éstos presentan vómitos y/o diarreas, su frecuencia, el volumen, la consistencia y el contenido, respectivamente.
Si el estado del paciente lo permite, lo pasearemos y controlaremos la cantidad de orina y de heces producidas.
La alimentación es muy importante en la hospitalización de estos pacientes, porque a veces requieren de un tiempo de ayuno, pero la alimentación disminuye el tiempo de recuperación y favorece el estado del animal.
La dieta será prescrita por el veterinario adecuándose al origen de su patología.
En los casos que los animales se muestren reticentes a comer podemos ayudarles calentando un poco la comida para que sea más apetecible e incluso alimentarles con la mano.
En la evaluación del paciente siempre debe quedar constancia por escrito de todo lo que hemos observado, en su historial o en su ficha de hospitalización, de esta forma no se pierde información.