El ambiente hospitalario es una fuente potencial de infecciones para los pacientes, propietarios y trabajadores del centro. Por ello es muy importante establecer protocolos de limpieza y desinfección de las distintas áreas.
En el caso de la consulta a diario vemos múltiples pacientes con diferentes patologías, por lo que es muy importante ser constantes con el protocolo de limpieza. Debemos diferenciar entre un protocolo entre pacientes, del que se encarga el veterinario o el ATV y un protocolo de limpieza y desinfección más importante al finalizar el día.
Obviamente cada situación es diferente y hay ocasiones en las que entre pacientes la consulta requerirá de una limpieza más profunda. Pero de forma general, al inicio del día el ATV tiene que confirmar que la consulta dispone de todos los elementos necesarios, tanto fungibles (agujas de diferentes tamaños, jeringas, gasas, vías, esparadrapo, tubos de muestras, material de curas, portas), cierto instrumental básico de cirugía (pinzas, tijeras, hoja y mango de bisturí), material específico como fonendoscopio, otoscopio, báscula para animales pequeños o gatos, etc. También debe confirmar que la consulta está limpia para comenzar la jornada.
Entre paciente y paciente todo el material fungible utilizado y desechable ha de ser eliminado, en el caso del instrumental o el material específico, tipo fonendoscopio, debe ser limpiado con agua y una solución jabonosa y después desinfectado con una solución adecuada a ello. En el caso de la mesa de exploración también ha de ser limpiada y desinfectada del mismo modo. Normalmente en la consulta disponemos de algún producto en spray para pulverizar en la mesa, dejar actuar unos minutos y a continuación retirar con un papel limpio.
Normalmente el suelo se barre y friega al final del día dependiendo de cómo esté. Este proceso deberá repetirse a lo largo de la jornada tantas veces como sea necesario. Hay que tener en cuenta que hay pacientes que pueden vomitar o defecar en la consulta, sangrar…y todas estas excreciones deberán ser retiradas y limpiar bien las superficies donde se han depositado.
En el caso de animales que acudan con problemas infecciosos o sospechemos de una patología de origen infeccioso deberemos realizar una desinfección más profunda, desinfectando todo lo comentado anteriormente y el suelo.
Una vez finalizada la jornada se deben retirar los residuos en el orden establecido anudando las diferentes bolsas de basura y llevarlas al almacenamiento transitorio o contenedor exterior, a continuación colocar bolsa nueva en cada una de las basuras, limpiar y desinfectar la parte externa del recipiente. Continuar con la limpieza con solución jabonosa de paredes visiblemente sucias, puertas haciendo énfasis en los huecos, ventanas visiblemente sucias, lavamanos, mesa de exploración, escritorio, ordenadores, teléfonos, y similares. Se recomienda enjuagar con un paño limpio y dejar secar libremente. Para finalizar la limpieza lo ideal es aplicar una solución jabonosa al suelo con las veces que sean necesarias hasta retirar la suciedad por completo, enjuagar y permitir el secado. Por último, aplicar una solución desinfectante en todas las áreas, superficies y muebles y elementos que fueron limpiados previamente.
Además del proceso descrito, cada centro cuenta con protocolos de desinfección más profunda que en ocasiones son semanales, mensuales, trimestrales. Depende mucho del volumen de trabajo, pero se debe incluir al procedimiento diario la limpieza completa de techos, paredes, ventanas, cortinas, muebles y elementos en general.
Por último, es importante para todo el procedimiento tener en cuenta algunos aspectos:
- Las soluciones detergentes y desinfectantes deberán estar recién preparadas y correctamente dosificadas. Los productos a utilizar especifican en sus etiquetas las diluciones necesarias para que sean activos.
- Los envases con los productos, deberán estar perfectamente rotulados, con su correspondiente tapa, estar protegidos de la luz y calor.
- El material y los elementos usados, incluyendo cepillos, secadores, baldes y trapos, deberán ser lavados finalizado su uso.
- Antes del inicio hay que lavarse las manos (independientemente del uso de guantes), al término de un procedimiento, después de manipular residuos, después de retirarse los guantes y al finalizar la limpieza.
- Antes de realizar cualquier procedimiento de limpieza es importante contar con indumentaria de protección personal (ropa de trabajo completa, mascarilla si es necesaria, gorro, guantes resistentes a soluciones alcalinas y ácidas, zapatos cerrados, etc.).