Triaje en urgencias

En esta entrada hablaremos de cómo organizar un buen Triage, de manera que podamos llevar a cabo un buen servicio médico a la hora de atender a nuestros pacientes según la gravedad. Nos dará herramientas para poder gestionar el cuidado de los pacientes desde la llamada telefónica hasta su abordaje médico una vez estabilizado.

Cuando recibimos la llamada de un propietario nervioso y angustiado porque ve que su animal no se encuentra en un estado de salud correcto debemos realizar una serie de preguntas que nos puedan dar información concreta y nos ayude a valorar el estado de salud del animal. De esta manera, podremos orientar al propietario sobre cómo tiene que actuar y qué grado de rapidez debe tomar para dirigirse a un centro veterinario, pero a su vez, darle seguridad y calma para que pueda actuar de una manera correcta. Esta gestión telefónica también nos permite poder aplazar las visitas y ordenarlas gestionando las citas de manera que no tengamos a los clientes esperando demasiado rato a ser atendidos.

Una vez tengamos al paciente en el centro, nos enseñará a clasificarlos según gravedad en pacientes de color Rojo (atención inmediata), pacientes de color Naranja  (pacientes muy urgentes), pacientes  de color Amarillo (pacientes urgentes) y pacientes de color Verde (no urgentes). De esta manera, podremos gestionar la atención de manera ordenada y evitando complicaciones en la sala de espera.

Es muy importante conocer qué debemos valorar para poder hacernos una idea del estado del paciente, así como la pequeña historia clínica que debemos recoger. Toda la información nos permitirá clasificarlos según su gravedad. Una vez efectuados estos dos pasos, deberemos actuar con rapidez con los pacientes Rojo y Naranja.

En la sala de urgencias valoraremos el ABCD del paciente:

A: Vía aérea

B: Respiratorio

C: Cardiovascular

D: Sistema nervioso central

En la evaluación primaria seremos metódicos en nuestro examen físico, valorando la respiración, la función cardíaca, presión arterial, temperatura, si hay hemorragias evidentes. Podremos realizar análisis inmediatos cómo el hematocrito, la glucosa,etc.. Esto nos dará información sobre el estado del paciente y poder actuar de manera rápida para intentar revertir su situación.

Una vez estabilizado el paciente pasaremos a la evaluación secundaria con la regla del A CRASH PLAN dónde realizaremos un examen clínico más completo:

A: Vía aérea

C: Sistema circulatorio

R: Sistema respiratorio

A: Abdomen

S: Médula espinal

H: Cabeza

P: Pelvis

L: Extremidades

A: Arterias

N: Nervios

En esta segunda evaluación deberemos hacer una exploración más minuciosa de la cavidad oral, las narinas, observar las yugulares.Podemos utilizar un ecógrafo para valorar abdomen y tórax. Además, haremos una valoración de la espina dorsal, de la zona genital, el recto, exploraremos las cuatro extremidades, observaremos las arterias y venas, incluyendo las superficiales y realizaremos un examen neurológico que nos permita hacer una valoración de los nervios craneales y periféricos.

Una vez finalizada esta evaluación, ya podremos trazar el plan terapéutico, saber el pronóstico, y poder hablar con el propietario acerca de qué le pasa a su animal y qué opciones de abordaje tenemos. Podremos mostrarle qué pruebas complementarias necesitamos para poder obtener el diagnóstico definitivo y poder instaurar el tratamiento que necesite el paciente.

En resumen, el Triage nos sirve para atender de manera ordenada a nuestros pacientes y poder dar la atención médica urgente a los que lo requieran. Es totalmente necesario tener implementado un buen sistema de Triage en cualquier centro veterinario y tener a todo el personal formado en él. Deberemos ser metódicos y ordenados para poder actuar con rapidez, así como tener todos los recursos organizados y preparados. La gestión telefónica nos ha de servir para ayudar al propietario, pero también para organizarnos en preparar el material que podemos necesitar para atender una urgencia que nos avisa que va a llegar en un tiempo estimado. No olvidaremos utilizar el sentido común y sobre todo escuchar al propietario.

ATV, Coordinadora ATV en Hospital Clínico Veterinario UAB

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